La pieza ya se estrenó en 2021 y en 2024 sus creadoras han realizado una revisión del montaje, que técnicas, voluntarias y colaboradoras de Prointegra pusieron en escena en las instalaciones del complejo cultural La Veleta de Benalup-Casas Viejas, en conmemoración del Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.
En palabras de sus creadoras, Veo, oigo y siento es una pieza que retrata un episodio de violencia de género desde un inicio idealizado como es el día de la boda; un enlace que termina con una herencia no elegida por una niña que lleva viendo, escuchando y sintiendo a su madre sufrir la violencia que su padre ejerce sobre ella desde que nació hasta que su madre muere víctima de su padre. El espectador inicia un viaje emotivo y duro, pero también real a través de la danza y el teatro.
“En el montaje aparecen cuerdas que te enredan en contra de tu voluntad como símbolo opresor, podemos ver la desesperación de una mujer que antes de entrar en la hipnosis total intenta no hacerlo, pero no lo consigue, hay una violación, una muerte y una hija que llama a su madre todo el tiempo pero que su madre no puede verla, oírla y sentirla con claridad”, asegura María Orellana.
Treinta minutos que llevan al público a la realidad y que pone el acento en las hijas e hijos que viven en situaciones diarias de violencia.
Prointegra está financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con apoyo del Fondo Social Europeo.